Cuando hacemos nuestros sueños realidad , núnca son equivocaciones, ni deslices, ni debemos arrepentirnos de ellos, por mas consecuencias negativas que traiga. Solo el corazón y el alma pueden entender por que hacemos algunas cosas. No siempre tenemos ganas de hacer las cosas bien, a veces hay que olvidarse de lo tradicional, de lo que esta bien moralmente, y seguir nuestras corazonadas.
Para mi lo de ayer no fue un deliz, ni un error, y bien sabemos que no fue un sueño. Rompimos las reglas, convertimos en carne las ganas abstractas, hicimos realidad nuestros deseos, y eso no esta mal, aunque sus frutos no se vean a simple vista.
DairaBernhardt.