Escucho al viento que pasa por las calles... me gustaría ser tan libre como él, lamentablemente sigo siendo una esclava de recuerdos trágicos que me castigan. ¿Cómo sería mi vida si nada hubiera pasado? me lo pregunté infinitas noches, pero ni las estrellas del cielo azul pudieron regalarme alguna respuesta.
Esos espectros del pasado me controlan, están en contra de mi felicidad, me congelan el corazón, me lo derriten y también lo destruyen. Confundí el paraíso y la libertad con el peor de los infiernos y la prisión.
Amo y necesito lo que me lastima, es que mi alma esta consumida y como si fuera poco confundida se halla mi mente. Soy adicta a apuñalar mi corazón. Pretendo recuperarme pero pareciese gustarme la esclavitud, pues siempre vuelvo al mismo lugar que originó todos mis males.
Es tarde para huír o cambiar, noi siquiera llorar es necesario.
Que irónico entender que lo que alguna ves creí que era mi vida, hoy deseo desterrarlo de mi ser.